jueves, 28 de febrero de 2013

Raviolis rellenos de espinacas y pasas



Hoy tras mucho tiempo inactivo me decido por publicar una receta para pasar un buen rato en la cocina. La elaboración de pasta fresca es uno de esos hitos que cualquier cocinillas debe superar. Una vez que te has decidido descubrirás que se te abre un mundo de posibilidades. 
Hoy empezaremos por unos raviolis rellenos. 

INGREDIENTES:

  •  300 gramos de harina
  • 3 huevos
  • sal
  • aceite
  • 200 gramos de queso ricota
  • 200 gramos de espinacas frescas
  • un ajo
  • piñones
  • pasas de corinto
  • sal y pimienta
  • 100 gr queso azúl
  • 120 ml de nata para cocinar




Comenzaremos por el relleno. Pondremos una sartén grande, con una cuchara sopera de aceite de oliva, a calentar. Cuando esté caliente añadimos el ajo picado finamente. Sin que se llegue a dorar añadimos las pasas de corinto y los piñones. Revolvemos con una cuchara de madera observando que no se quemen.


A continuación añadimos las espinacas en crudo. El calor hará que vaya soltando el agua.


A fuego mediano seguimos removiendo hasta que se evapore todo el agua que han ido soltando. 




Retiramos del fuego y dejamos enfriar y reposar. 



En un recipiente mezclamos las espinacas con pasas y piñones con el queso ricotta. Reservamos en el frigorífico. 

PASTA FRESCA

En un bol mezclamos la harina con los huevos y la sal. Amasamos a mano.




Seguiremos amasando sobre la mesa limpia. Para evitar que se pegue puedes añadir un poco de harina. Formamos una bola que cubriremos con papel film y dejaremos reposar al menos 30 minutos.


Ya tenemos lista la pasta fresca. Dividimos la masa en dos mitades que  extenderemos sobre la encimera limpia y enharinada con la ayuda de un rodillo.  Una mitad hará de base mientras que la otra la utilizaremos como tapa.



Disponemos el relleno. Con un pincel marcamos las bordes de los raviolis con agua para que la pasta se pegue bien.


Y cubrimos con la otra mitad. Otra manera de hacerlo, es disponer el relleno sobre la mitad de la pasta y doblar después la otra mitad sobre el relleno.



Recortamos los raviolis. Puedes hacerlo con un cuchillo. También puedes utilizar el utensilio específico de la foto. Si lo haces con el cuchillo será necesario que selles los bordes con un tenedor. Es el mismo procedimiento que se utiliza para sellar las empanadillas.





Poner agua abundante con sal y un chorrito de aceite a hervir. Cuando hierva añadir los raviolis. Cuando suban a la superficie estarán listos. Suelen pasar unos dos minutos. Dependerá del tipo de harina y del grosor de la pasta.

Los puedes servir así sin más o acompañarlos de una salsa.

SALSA:

En una sartén añadimos una nuez de mantequilla o de aceite. Una vez caliente añadimos el queso azul y la nata. Salpimentamos y dejamos hervir durante un minuto removiendo con una cuchara de madera.



Emplatamos

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